La sinceridad

La sinceridad es una virtud que pueden poseer muchos seres humanos, es un valor o principio que hasta puede llegar a definir la personalidad de un individuo, no se trata únicamente de decir la verdad, va más allá, la sinceridad es una actitud que trasciende en el tiempo y afecta el modo de actuarde expresarse además de afectar el estado de ánimo, pues al ser una persona sincera te sientes bien contigo mismo.

Una persona sincera es aquella que dice y actúa conforme a lo que piensa o cree. No tiene dobleces, ni intenciones ocultas, no busca intrigar ni perjudicar a nadie.
Además, al ser sinceros, generamos confianza hacia nosotros y demostramos nuestra honestidad, eso sin contar que también nos permite proyectar que tenemos valor y personalidad.
En este sentido, la sinceridad es una virtud apreciada con ciertas aprehensiones, pues la sinceridad total y el culto pleno a la verdad también pueden resultar molestos para algunas personas.
La sinceridad absoluta no existe en las relaciones humanas. Hay ciertos equilibrios sociales que un uso muy estricto de la sinceridad pudiera trastornar.
Por estar atados a ciertas
pautas de comportamiento social, no siempre podemos decir lo que pensamos, aunque a veces lo deseásemos. En cierto sentido, el “exceso” de sinceridad, o la sinceridad sin moderación puede ser mal vista o resultar hiriente.
A veces no somos sinceros simplemente por ser amables, para no incomodar al otro. Otras veces evitamos ser sinceros para no afectar la relación que tenemos con otras personas, bien sea de amistad, de trabajo, de estudio o de cualquier otra índole.
De hecho, la justificación del uso de las llamadas mentiras blancas o mentiras piadosas obedece precisamente a la necesidad de evitar decir o hacer cosas que podrían afectar a otra persona de una manera indeseada. De allí que se considere que la sinceridad debe ser manejada con tacto y cautela.




BIBLIOGRAFIA:


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